Con el término de «hipoacusia aguda» se entiende la pérdida de audición de presentación súbita, en minutos o en horas. El paciente acude a la consulta angustiado y lo vive como una urgencia, requiriendo atención inmediata porque en efecto lo es. Se da en ambos sexos, siendo más frecuente en adultos, unilateral, de gran intensidad, y no suele haber antecedentes de enfermedad otológica. El paciente puede referir haber notado sólo una sensación de plenitud en el oído afectado y/o acúfenos, pero también puede asociar dolor, otorrea, otorragia y autofonía, y en un 50% de los casos inestabilidad y vértigo.
En la sociedad industrial es común, tanto en la consulta de atención primaria y en la de otorrinolaringología, la presencia de pacientes que refieren una hipoacusia progresiva con presencia o no de acúfeno y en relación con la exposición al ruido, ya sea por razones laborales o de ocio.