Recopilador: Mariano Blasco Valle
Una madre trajo a urgencias a su hijo de 13 años porque desde hacía tres semanas vomitaba todo lo que comía, ya fuera sólido o líquido. Había perdido 7 kg.
Era mi tercera guardia de puertas y la Cruz Roja trajo un hombre, desaseado, con barba de tres días y cierto olor mezcla de mugre y alcohol.
No me sucedió a mí, pero relato un caso de la tarde de domingo. Un hombre de 37 años se presentó en el servicio de urgencias quejándose de cefalea intensa, de aparición brusca, seguida de náuseas y vómitos.
Un paciente de mi cupo, de 34 años, obrero de la construcción, se presentó en la consulta aquejando dolor en el hombro izquierdo que irradiaba al brazo.