Actualmente pueden descargarse cerca de 200.000 aplicaciones de salud de los sistemas Android e iOS. La mayoría son para promover hábitos de vida saludables, pero también hay una parte que sirven para hacer seguimiento de enfermedades que sufren pacientes crónicos, como diabetes, asma u obesidad. A pesar de este boom de apps, que ha crecido año tras año, la Comisión Europea aún está pendiente de determinar qué filtros deberían seguir antes de llegar a los usuarios. «Hace más de tres años que está intentando definir recomendaciones en temas de salud móvil», concreta Carme Carrion, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud y miembro del eHealth Center de la UOC.
Infermera virtual ha lanzado su aplicación para dispositivos móviles. Un paso clave para consolidarse como plataforma de consulta habitual de los profesionales de la salud.