Los autores del artículo que se comenta parten de la percepción de que muchos pacientes acuden a las urgencias extrahospitalarias sin haber pedido cita en su centro de salud. Además, indican que los pacientes consultan por procesos banales que no requieren atención inmediata y refieren demoras de atención llamativas en sus centros de salud respectivos. Igualmente, los profesionales de urgencias tenían la sensación de que los pacientes procedían mayoritariamente de determinados centros de salud, especialmente en épocas de epidemias y periodos vacacionales, y perciben un aumento del número de pacientes que acuden desde zonas geográficas no pertenecientes a Pamplona y áreas de la comarca.
Esta constatación del uso más elevado de los servicios de urgencias por los habitantes de zonas urbanas respecto a los de zonas rurales sin justificación llevó a los autores de este trabajo a plantearse distintas cuestiones: ¿por qué acuden los pacientes a los centros de urgencias extrahospitalarias en lugar de a sus centros de salud?, ¿es que los equipos de atención primaria no están consiguiendo absorber su propia demanda?, ¿se trata más bien de un nuevo perfil de paciente que da prioridad al horario o a la inmediatez de la atención en los centros de urgencias extrahospitalarias, más que a la atención integral, integradora y continuada en su centro de salud?
Ante esto, los autores plantean como objetivo principal conocer el motivo por el que acuden los pacientes al servicio de urgencias extrahospitalarias, y a su vez plantean otros objetivos secundarios, como analizar el perfil y la procedencia de los pacientes, conocer si han solicitado cita previa en su centro de salud, y si existe demora al pedir dicha cita.
Los autores realizaron un estudio multicéntrico y descriptivo, utilizando una encuesta autocumplimentada por los pacientes durante una semana al mes, entre agosto de 2016 y enero de 2017. Se recogieron diferentes datos de los pacientes: sexo, edad, tiempo de evolución de la enfermedad, centro de salud de procedencia, solicitud de cita en su centro de salud, tiempo de demora hasta la cita y motivo de acudir al servicio de urgencias extrahospitalarias.
De las cerca de 3.500 encuestas cumplimentadas, cabe mencionar que el 61,10% de los encuestados eran mujeres, el 76,1% tenía entre 15 y 55 años, y el 65,7% no había solicitado cita en su centro de salud. Quienes no habían llamado al centro de salud (65,7%) referían acudir por sufrir una dolencia «de repente» (27,82%) y/o por «problemas de horario» (19,21%), mientras que los motivos de quienes habían llamado (33,21%) eran «por sugerencia del centro de salud» (33,21%) y «tener muchos días de espera» (31,30%).
A los autores les llama la atención el gran número de encuestados que acuden al servicio de urgencias sin haber solicitado cita previamente en su centro de salud (incluidos los que llevaban 5 o más días con su dolencia), que la mayoría son menores de 55 años, y que un porcentaje destacable señala como motivo de acudir al servicio de urgencias extrahospitalarias no poder consultar con su médico por problemas de horario. Distintas circunstancias pueden justificar este perfil de utilización.
Los autores comentan su preocupación en el sentido de que las personas que han llamado al centro de salud para solicitar cita acudan al servicio de urgencias extrahospitalarias por tener muchos días de espera hasta la consulta, o incluso porque se lo han sugerido en el propio centro. La demora de varios días en la citación puede suponer una gran preocupación para el paciente y ser el motivo de que utilice las urgencias como puerta de entrada al sistema sanitario. Esta utilización inadecuada del sistema supone un mayor coste económico y la saturación de los servicios de urgencias. Además, los autores destacan el porcentaje de personas que llaman a su centro sin obtener cita y sin que sea valorada la pertinencia de la urgencia por parte del personal sanitario.
Todos estos datos indican, según los autores, que en la actualidad algunos centros de salud no están siendo capaces de atender su propia demanda.
Una de las semanas de recogida de encuestas coincidió con la epidemia de gripe, y a pesar del aumento de casos atendidos en los centros de salud, no aumentó la demanda en el servicio de urgencias extrahospitalarias. Esto refleja también la capacidad de los centros de atención primaria para adaptarse a la demanda, aunque sea de forma puntual.
Según los autores, considerando que la atención primaria debe de ser la base y puerta de entrada de nuestro sistema sanitario, habría que intentar realizar un esfuerzo organizativo y de dotación de recursos para que los centros de salud fueran capaces de dar respuesta a la demanda sanitaria de sus usuarios, tanto urgente como programada, que debería tener en cuenta la flexibilización horaria y la adecuación del personal.
Los autores señalan que un importante porcentaje de pacientes que acuden al servicio de urgencias extrahospitalarias lo hace sin haber solicitado previamente cita en su centro de salud; además, el hecho de disponer de un servicio de urgencias extrahospitalarias ubicado en las instalaciones del propio centro de salud podría aumentar su utilización por parte de los pacientes que requieren una atención urgente.
Por tanto, debemos reflexionar sobre el tipo de atención sanitaria que queremos para el futuro, intentando aunar calidad con sostenibilidad. Si se sigue apostando por una atención primaria fuerte y resolutiva, será imprescindible dotarla de recursos para hacer frente a las necesidades emergentes. Todo ello sin olvidar otro pilar fundamental, esto es, educar a la población sobre los autocuidados en salud y sobre la correcta utilización de los servicios sanitarios.