La presencia de episodios recurrentes de limitación del flujo aéreo debido a la obstrucción parcial o completa de la vía aérea y que predomina durante la fase REM del sueño, constituye el síndrome de apnea-hipoapnea del sueño. Existe sólida evidencia de que este síndrome puede ser causa de hipertensión arterial, ya que un 50% de los pacientes que la padecen son hipertensos y que un 80% de los pacientes con hipertensión arterial resistente lo padecen. Igualmente parece estar asociado a un aumento de la morbimortalidad cardiovascular.
El objetivo de este estudio consistió en conocer el perfil clínico del paciente hipertenso con síndrome de apnea-hipoapnea y realizar el cribado de este síndrome en hipertensos de diagnóstico reciente, en casos de mal control de las cifras de presión arterial o en caso de resistencia al tratamiento. Para ello realizaron un estudio de casos-control con datos retrospectivos, seleccionando pacientes que tenían registrado en su historia clínica el diagnóstico de síndrome de apnea-hipoapnea del sueño. De estos pacientes (111), el 57,6% tenía además registrado el diagnóstico de hipertensión arterial. Estos pacientes (64) fueron consideraron casos. Por cada caso, seleccionaron de forma aleatoria, por edad y sexo su correspondiente control. Las variabels registradas fueron las cifras de presión arterial sistólica y diastólica del último año, el índice de masa corporal, la coexistencia de dislipemia, síndrome metabólico (según criterio de ATP III), tabaquismo, consumo de alcohol y diabetes. Igualmente se valoró el consumo de benzodiacepinas, antidepresivos y el número de fármacos antihipertensivos. La presencia de lesión de órgano diana las tuvieron en cuenta según los niveles de creatinina sanguínea (>1,2 mg/dL o >1,3 mg/dL en mujeres y varones, respectivamente), presencia de excreción urinaria de albúmina (según la guía ESH), alteración de la función renal (filtrado glomerular < 60 ml/min según MDRD), e hipertrofia ventricular izquierda (según Índice de Sokolow-Lyon y de Cornell) y definieron la presencia de enfermedad cardiovascular como cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca y arteriopatía periférica.
Al analizar los datos de los 128 pacientes, los autores pudieron comprobar que existía un mayor índice de masa corporal en el grupo de los casos, con predominio de la obesidad en comparación con el grupo control, donde predominaba el sobrepeso. En cuanto al perfil lipídico, en el grupo de los casos los valores de colesterol-HDL eran menores y más elevados las cifras de triglicéridos. En el grupo de casos predominaba de forma clara la presencia de síndrome metabólico, frente al grupo control. El consumo de psicofármacos y el número de antihipertensivos era superior en el grupo de casos. No se apreciaron diferencias en las cifras de presión arterial, en el porcentaje de pacientes con diabetes, dislipemia, fumadores o con consumo de alcohol. La presencia de lesión de órgano diana y de enfermedad cardiovascular establecida predominaba en el grupo de casos frente al control, pero sin llegar a tener significación estadística.
Los resultados del estudio demuestran que los hipertensos con síndrome de apnea-hipoapnea del sueño son mayoritariamente varones, obesos, tienen elevado consumo de psicofármacos, precisan de más antihipertensivos para controlar sus cifras de presión arterial y tienen una mayor prevalencia de cardiopatía isquémica. Dado el gran volumen de hipertensos con estas características, se debería intentar crear y validar métodos rentables de cribado que permitieran seleccionar pacientes que deberían ser derivados a unidades de trastorno del sueño para su diagnóstico definitivo.
Bayó J, Riel R, Mellado E, Filomena J, Priego M, García FJ, Grau JM, Vázquez D y cols. Hipertensión arterial y síndrome de apneas-hipoapneas del sueño en atención primaria. Hipertens Riesgo Vasc. 2015; 32 (2): 56-61.