Un estudio del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), el Hospital del Mar, el ISGlobal y la Universidad de Brown, en los Estados Unidos, revela que la exposición a altos niveles de ruido procedente del tráfico incrementa en un 30% el riesgo de sufrir un ictus isquémico más grave. Por contra, la proximidad a zonas verdes tiene un efecto beneficioso.
En España más del 30% de la población está expuesta a niveles de ruido por tráfico superiores a los aceptables.
Barcelona podría evitar cada año el 13% de su carga de enfermedad si se cumplieran las recomendaciones internacionales de actividad física y exposición a la contaminación del aire, el ruido, el calor y el acceso a los espacios verdes. De entre todos estos factores, el ruido procedente del tráfico es el que provoca más enfermedad, por encima de la falta de actividad física y la contaminación atmosférica.