En España más de 30.000 personas fallecen todos los años debido a una parada cardíaca. En muchos casos, se hubiese podido evitar la muerte si alguien hubiera iniciado una maniobra de resucitación cardiopulmonar (RCP) y se hubiese utilizado un desfibrilador público de manera inmediata.
- Conocer las técnicas de soporte vital básico significa saber cómo podemos salvar vidas.
- En este estudio los autores demuestran que los estudiantes universitarios fueron capaces de llevar a cabo una desfibrilación sin formación previa
El uso de un desfibrilador aumenta hasta el 90% las posibilidades de sobrevivir a un paro cardiaco en los 2 primeros minutos. “El siguiente paso – según Nuño Azcona, director general de B+Safe- será incluir los desfibriladores en la normativa de Prevención de Riesgo Laborales, lo que permitirá salvar cientos de vidas”.