Los avances en los tratamientos y los procedimientos diagnósticos de la medicina moderna han permitido crear alternativas más eficientes que la hospitalización convencional. Así, dispositivos como el hospital de día, la unidad de corta estancia y la hospitalización a domicilio, entre otros, han conseguido poder tratar de la misma manera un perfil de paciente que no era necesario ingresar, haciendo un seguimiento regular.