Ruxolitinib es un inhibidor de JAK que reduce los niveles de citocinas inflamatorias en pacientes con patologías hematológicas como la mielofibrosis. La evidencia preclínica indica que, al actuar sobre la tormenta de citocinas, ruxolitinib podría reducir el número de pacientes graves con COVID-19 que requieren cuidados intensivos y ventilación mecánica.
Novartis facilitará a los hospitales que lo soliciten la medicación para pacientes graves con COVID-19, a través de la plataforma de medicamentos en situaciones especiales de la AEMPS, según las condiciones descritas en dicha plataforma.
Esta donación de ruxolitinib se suma al compromiso de Novartis para hacer frente a la pandemia del COVID-19. Recientemente la compañía ha donado a las autoridades sanitarias españolas hidroxicloroquina -que produce Sandoz- para tratar a varias decenas de miles de pacientes españoles hospitalizados por COVID-19.
Asimismo, la compañía realizó una entrega de material sanitario al Sistema Nacional de Salud, por un valor cercano al millón de euros, a través del Corredor Aéreo creado por Fenin, Oesia e Iberia. La donación incluía 794.000 mascarillas quirúrgicas y 12.404 test Covid procedentes de proveedores homologados.