Baricitinib es un inhibidor selectivo y reversible de JAK 1 y JAK 2 que logra, mediante la inhibición de estas proteínas, reducir la inflamación característica de la AR. Este novedoso mecanismo de acción dirigido a una diana específica (como son los JAK) ha demostrado su eficacia para frenar la progresión de la AR, al tiempo que permite reducir algunos de los efectos secundarios más comunes de los FAME sintéticos convencionales como metotrexato. Además, es el primer fármaco para la AR que ha demostrado superioridad estadísticamente significativa frente a un anti-TNF como adalimumab, en múltiples parámetros de eficacia, ambos en combinación con metotrexato.
La artritis reumatoide es una enfermedad sistémica autoinmune que se caracteriza por la inflamación crónica de las articulaciones, que produce destrucción progresiva con distintos grados de deformidad y diversidad funcional. “Sabemos que existe entre un 20 y un 30% de las personas con artritis reumatoide no pueden controlar su enfermedad pese a estar en tratamiento, por lo que siguen siendo necesarias nuevas alternativas terapéuticas con novedosos mecanismos de acción”, afirmó Ricardo Blanco, especialista del servicio de Reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander y uno de los participantes en el programa de desarrollo clínico de baricitinib en España.
“De acuerdo con los resultados vistos hasta ahora en los ensayos clínicos de baricitinib, se trata de un nuevo fármaco a tener en cuenta entre nuestras opciones de tratamiento, que además aporta un beneficio importante en la calidad de vida de los pacientes con artritis reumatoide”, continuó Blanco. “Además, es, en mi conocimiento, el primer medicamento, en este caso de administración oral, que ha demostrado en un ensayo clínico fase III con pacientes con artritis reumatoide moderada-grave con repuesta inadecuada a metotrexato que tiene resultados clínicos superiores al tratamiento estándar con adalimumab, ambos en combinación con metotrexato”.
“Desde el punto de vista de un reumatólogo, la aparición de nuevas alternativas de tratamiento para la artritis reumatoide supone poder cubrir importantes necesidades no cubiertas en el cuidado de nuestros pacientes con respuesta inadecuada a las terapias disponibles en la actualidad”, declaró José Luis Andréu Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Un fármaco de fácil manipulación
Además de los resultados clínicos de este novedoso fármaco para la AR, también hay que señalar que baricitinib se ha diseñado pensando en los pacientes con dificultades de manipulación. Para ello, se ha creado un comprimido con el tamaño adecuado, la forma y la textura necesarias para facilitar su sujeción por parte del paciente. Igualmente cuenta con un blíster con un aluminio especial para que su extracción resulte más sencilla y con un envase de cartón con dos ranuras para una fácil apertura. Todas estas mejoras tuvieron que ser validadas antes del desarrollo clínico de Baricitinib, y en su proceso también intervino la planta de producción de España.