En las últimas semanas se han difundido muchas informaciones sobre las consecuencias para la salud de la población de la contaminación ambiental en las ciudades. Por ello, el Consejo Científico y la Junta Directiva del ICOMEM, tras analizar las evidencias científicas disponibles y la bibliografía más relevante quiere manifestar lo siguiente:
Barcelona podría evitar cada año el 13% de su carga de enfermedad si se cumplieran las recomendaciones internacionales de actividad física y exposición a la contaminación del aire, el ruido, el calor y el acceso a los espacios verdes. De entre todos estos factores, el ruido procedente del tráfico es el que provoca más enfermedad, por encima de la falta de actividad física y la contaminación atmosférica.
- Existe una asociación estadísticamente significativa y a corto plazo entre los niveles de ruido y el riesgo de morir por una causa cardiovascular.
- Por cada incremento de 1 decibelio, el riesgo aumenta en un 6,6% en el grupo de personas mayores de 65 años.