Los suplementos de testosterona pueden aumentar entre un 20% y un 30% el riesgo cardiovascular, según se desprende de una investigación publicada recientemente en la revista PLOS One que revisó el historial médico de 55.000 hombres tratados con testosterona y comparó el riesgo de padecer un infarto de miocardio un año antes de empezar el tratamiento y 90 días después de la primera dosis hormonal.
09 Julio 2014