A pesar de la prohibición de fumar en el interior de los locales de restauración y ocio, las pipas de agua, conocidas popularmente como cachimbas, se utilizan sin ningún tipo de restricción. Esto provoca que en estos locales se detecten niveles de nicotina en el aire y de partículas finas por encima de los niveles máximos de exposición.
Fumar en pipas de agua es tan nocivo como fumar cigarrillos. Las pipas de agua son un riesgo para la salud de fumadores activos y pasivos y, en ningún caso, pueden considerarse una alternativa segura al tabaco, puesto que una sesión típica con estos aparatos equivale a inhalar 200 veces el humo de un cigarrillo y este humo presenta niveles altos de CO, metales pesados y sustancias cancerígenas; por lo tanto, son un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer o de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).