Las temperaturas extremas propias de las olas de calor pueden afectar de manera negativa a nuestro organismo, así como a nuestro estado psicológico y emocional. “Estudios realizados en distintas áreas de Asia, Europa, EEUU y Canadá demuestran la influencia de las altas temperaturas en la salud mental de los ciudadanos. La mayoría de los estudios, no obstante, destacan que para que se dé esa influencia las altas temperaturas deben mantenerse en el tiempo, entre 3 y 5 días como sucede en una ola de calor, ya que cuando es puntual el organismo se adapta a los cambios sin problema”, afirma Ana Carolina Martínez, psicóloga y coordinadora del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Arturo Soria, perteneciente a la Línea de Rehabilitación Psicosocial (LRHP) de Hermanas Hospitalarias.