Lograr una remisión eficaz y mantenida desde fases precoces de la enfermedad inflamatoria intestinal –que engloba a dos trastornos: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa- continúa siendo uno de los retos a los que se enfrentan los gastroenterólogos pediátricos. Para ello, es necesario acortar los tiempos entre el inicio de los síntomas y el establecimiento de la estrategia terapéutica de los pacientes con enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), con el fin de minimizar el impacto de esta patología.