Se trata de una iniciativa multidisciplinar donde un equipo de expertos trabaja en coordinación para lograr que las personas con disfagia puedan comer e hidratarse de una manera más placentera.
- La presencia de disfagia en mayores conlleva a deshidratación, desnutrición y aspiración traqueobronquial con riesgo de neumonía y muerte.
- El test MECV-v se considera un método diagnóstico eficaz y no cruento para detectar la disfagia.
La disfagia orofaringea puede afectar al 30-40% de los pacientes ancianos. Una jornada impulsada por el CIBERFES, el CIBEREHD y la ESSD remarcó la necesidad de crear conciencia sobre este síndrome, ya que la mayoría de los pacientes no recibe un tratamiento adecuado.