Las mujeres que sufrieron diabetes gestacional durante el estudio siguieron unas pautas saludables de alimentación con una ingesta de más de 40 miligramos de aceite de oliva virgen extra al día y frutos secos al menos tres veces a la semana.
El número de mujeres con esta patología durante el embarazo se incrementó del 3,8% del total de embarazadas el año 2006, al 6,5% el 2015. El incremento de la edad de las madres, sumado al creciente número de casos de obesidad, serían dos de los factores principales detrás de estas cifras.