La Unidad de VIH-SIDA del Hospital Clínic, dirigida por Josep Mallolas, atiende 200 personas de nueva infección por el virus del VIH cada año. Esto se debe, en parte, a nuevas modalidades de conducta social como el Chemsex, la combinación de relaciones sexuales con el uso de determinadas drogas para potenciar y prolongar la relación. Es por este motivo que se ha creado un programa pionero en Cataluña para la detección y seguimiento de las personas que lo practican. Esta práctica de alto riesgo puede derivar en enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis o el VIH, o problemas psicológicos y psiquiátricos graves.