La actividad de donación y trasplante en 2020 ha estado marcada por la crisis de COVID-19. Pero a pesar de las múltiples dificultades, a lo largo del pasado año se realizaron 4.425 trasplantes de órganos, lo que corresponde a una tasa de 93,3 por millón de población (p.m.p.). Esta actividad fue posible gracias a las 1.777 personas que donaron sus órganos tras fallecer, lo que nos sitúa en 37,4 donantes p.m.p., y a las 268 personas que donaron un riñón o parte de su hígado en vida.
La actividad trasplantadora en el mundo, aunque lentamente, continuó con su tendencia ascendente durante el pasado año. Al menos, esto es lo que se desprende de los últimos datos del Registro Mundial de Trasplantes que gestiona la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) desde hace 14 años como centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que eleva a 146.840 el total de trasplantes realizados en el mundo en 2019. Esta cifra supone un aumento del 6% respecto al año anterior.
La Organización nacional de Trasplantes (ONT) ha emitido un comunicado en relación a los llamamientos públicos dirigidos a la búsqueda de un donante de progenitores hemopoyéticos para un paciente.