El informe, que ha sido patrocinado por Bristol-Myers Squibb, aborda aspectos como la prevención del melanoma, el tratamiento, el acceso de los pacientes a las nuevas opciones terapéuticas, la investigación básica y clínica y la formación de los profesionales sanitarios. En todos estos ámbitos, los expertos participantes en la elaboración del informe han identificado áreas en las que es necesario actuar con el objetivo final de mejorar la atención que reciben los pacientes afectados por el melanoma en cualquiera de sus fases.
«Hasta hace unos años el melanoma era considerado una especie de "caja negra", porque desconocíamos cómo se inicia, cómo progresa y, sobre todo, por qué es tan agresivo», explica Marisol Soengas, jefa del grupo de melanoma del CNIO, y directora del programa de patología molecular en este centro. No obstante, considera que en los últimos diez años el melanoma ha pasado a ser una de las patologías que está suscitando mayor interés y entusiasmo entre investigadores y oncólogos. «Se están descubriendo nuevos fármacos que, por primera vez, mejoran la calidad de vida de los pacientes, pero este esfuerzo requiere la unión de expertos de múltiples disciplinas, una financiación sostenida y un apoyo institucional claro y directo, que es lo que reclamamos», añade Soengas.
El informe propone, entre otras cosas, crear estructuras coordinadas de diagnóstico y tratamiento del melanoma en los hospitales españoles, fomentar un abordaje multidisciplinar del melanoma, integrando a todos las especialidades implicadas en su diagnóstico y tratamiento (dermatología, anatomía patológica, cirugía y oncología médica), y unificar los diferentes registros de melanoma existentes en España, así como fomentar su uso para obtener una visión más completa y real de esta enfermedad en nuestro país.