Se ha presentado de forma oficial en el Parlamento Europeo la nueva alianza Pain Alliance Europe (PAE), una red de 18 ONG que representa a 11 países europeos. El objetivo de esta Alianza de Pacientes es concienciar a la sociedad sobre las personas que viven con constante dolor sin el tratamiento adecuado y sin la comprensión de lo que esto implica en la calidad de vida del individuo. Por no hablar de los billones de euros que pierde la economía europea en horas de trabajo cada año.
Uno de cada cuatro europeos padece dolor intenso, sólo en los 27 países de la UE hay 100 millones de personas que lo padecen. Los dolores reumáticos, los ortopédicos y los provocados por el cáncer son dolencias reconocidas por muchos grupos que impulsan su reconocimiento y tratamiento adecuado; sin embargo, el dolor crónico como enfermedad es prácticamente un desconocido para los profesionales sanitarios y para el público en general. «El alivio del dolor es un derecho humano, como ha reconocido la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Human Rights Watch, por lo tanto, los países miembros de la UE deberán gestionar el dolor crónico y el acceso a los tratamientos de forma eficaz, como una prioridad de salud pública», exige Hans Georg Kress, presidente de EFIC.
Los representantes de la PAE consieran «de vital importancia» instar a los gobiernos europeos a que tracen un «plan de acción» en su agenda política. Las actividades propuestas son:
- Reconocer que el dolor es un factor importante que limita la calidad de vida y que debe ser una prioridad máxima del sistema de salud nacional.
- Activar a los pacientes, familiares y cuidadores mediante la disponibilidad de información y acceso a diagnósticos y tratamientos para el dolor.
- Concienciar sobre el impacto social, médico y económico que el dolor y sus tratamientos tienen en sus pacientes, familias, cuidadores, empleadores y el sistema sanitario.
- Concienciar sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del dolor entre los profesionales sanitarios, especialmente mediante una formación permanente.
- Reforzar la investigación del dolor (ciencia básica, clínica y epidemiológica) como prioridad en el programa marco de la UE y en planes de acción para la investigación a nivel nacional y de la UE, que se ocupen del impacto social del dolor y de la carga del dolor crónico en el sector sanitario, social y laboral.
- Establecer una plataforma de la UE para intercambiar, comparar y evaluar las mejores prácticas entre los estados miembros sobre el tratamiento del dolor y su impacto en la sociedad.
- Utilizar la plataforma de la UE para realizar un seguimiento de las tendencias relativas al tratamiento del dolor, los servicios y resultados y proporcionar directrices que armonicen los niveles efectivos del tratamiento del dolor para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos europeos.
El dolor crónico representa un coste enorme para la sociedad. El 21% de los europeos con dolor crónico no puede trabajar y el 61% de los que sí puede afirmó que había afectado a su situación laboral. Según la propuesta de informe europeo de consenso sobre el dolor, el dolor crónico podría costarle a Europa hasta 300 billones de euros anuales. Noruega tiene la prevalencia más alta, seguida por Polonia e Italia.