Según Ezquerra, los profesionales de la atención primaria, se sienten abandonados, despreciados y desanimados. «Si el objetivo era la muerte lenta y agónica del modelo de AP, están llegado a lograr su objetivo» añade Ezquerra. Y además, denuncia que se ha «nombrado directores de centros de salud sin tener claras las competencias, permitiendo que personal no médico pueda ser director, lo que entendemos una ilegalidad y así está denunciado en los tribunales por diferentes organizaciones». El secretario general de AMYTS considera que la nueva configuración de AP ha dado lugar a muchos cargos sin competencias mínimas, dando origen a un «caos organizativo que hace que los profesionales no sepan a quién dirigirse en sus reclamaciones o solicitudes». Para estas situaciones, la respuesta más habitual es «esa no es mi competencia». De esta manera, Ezquerra critica la indefinición en la que vive la atención primaria madrileña.
Por último, plantea una serie de propuestas para intentar encontrar una solución. Ezquerra considera que si de verdad se cree en la AP, además de replantearse la insuficiente dotación presupuestaria «desdoblen la figura de director general y gerente único». Además propone crear una «gerencia de atención primaria con competencias de gestión, que dejen una pequeña estructura de gestión en cada distrito asistencial y potencien al director del centro, médico por supuesto». Con esta medida, Ezquerra cree que se podría ahorrar unos 47 puestos de gestión «absolutamente inútiles» y se daría «satisfacción a las demandas de ayuda de los profesionales de atención primaria, que podrán volver a creer en el sistema».