Según denuncia Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) en el pasado mes de septiembre, el Gobierno de La Rioja paralizó la citación de las derivaciones a atención especializadas solicitadas por parte de los médicos de atención primaria de Rioja Alavesa. De esta circunstancia se tuvo conocimiento a mediados del mes de octubre a través de los propios pacientes y médicos. Desde este momento se han sucedido reuniones entre los responsables sanitarios vascos y riojanos, sin que se haya avanzado en la consecución de un acuerdo.
Para Osakidetza, la negativa del gobierno riojano de volver a la situación de partida y atender a aquellos pacientes vascos a los que ahora rechaza supone un escollo insalvable. Además, el gobierno de La Rioja demanda a Osakidetza el pago de una prestación económica por la atención sanitaria de estos pacientes.
La crisis abierta entre las dos administraciones (también afecta a ciudadanos navarros) podría extenderse a cada comunidad autónoma, por lo que el tema se ha trasladado al Ministerio de Sanidad y a la Comisión Interterritorial de Sanidad para intentar encontrar una solución. Para Osakidetza, esta solución pasa necesariamente por volver a la situación de partida y abordar globalmente la circulación de pacientes entre comunidades diferentes.