“Muchos servicios de Farmacia de hospitales tienen esta certificación. Que un servicio de farmacia de atención primaria la obtenga también es la constatación de que estamos cualificados y que hacemos igual de bien nuestras actividades que otros ámbitos asistenciales”, subraya Marta Lestón Vázquez, farmacéutica de Atención Primaria del Institut Català de la Salut y miembro de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), que explica que han optado por certificar en primera instancia la actividad que consideran “más esencial y que tiene más repercusión a nivel de pacientes” y que se encuentran ahora “en fase de extensión” para ampliar la certificación al resto de actividades del servicio.
Un modelo extensible
Explica Lestón que el sistema de envasado automatizado artífice de la certificación ISO permite preparar la medicación de forma personalizada, según toma y día, a las pacientes del centro penitenciario de mujeres de Barcelona. Además, permite la producción de kits de productos farmacológicos destinados a la atención de personas detenidas que son trasladadas a centros de urgencias de atención primaria y, también, de los que se utilizan para el proceso de interrupción voluntaria del embarazo en los servicios de atención a la salud sexual y reproductiva.
“Con vistas al futuro, esta mejora organizativa posiciona a nuestro Servicio de Farmacia en una situación inmejorable para, una vez la normativa vigente contemple esta posibilidad, poder prestar atención farmacéutica a las residencias geriátricas, un objetivo alineado con el posicionamiento de la SEFAP”, subraya la farmacéutica de atención primaria”.