“La nueva normalidad’ es seguir avanzando en ser cada día mejores, y lo logramos implementando programas de formación potentes, efectivos, basados en competencias profesionales en los que ya estamos volcados. Igualmente, promoviendo un proyecto con clara vocación hospitalista para la creación de sistemas de vigilancia y respuesta rápida de apoyo a las plantas de hospitalización y Servicios de urgencias, y también la creación de Unidades de Cuidados Intermedios que permitan la adecuación asistencial basada en el riesgo del paciente, lideradas por intensivistas”, explica Álvaro Castellanos, presidente de la SEMICYUC.
El impacto de la pandemia será uno de los ejes del Congreso Nacional. Los intensivistas lo analizarán en diferentes mesas redondas, cada una de ellas enfocada a un área concreta. Así, está previsto ahondar en los nuevos hábitos de analgosedación y tratamiento del delirium, o cómo ha cambiado el manejo de los pacientes y las relaciones que se deben crear con los familiares. También habrá espacio para analizar el sistema de coordinación de trasplantes durante y post pandemia, el triaje de pacientes o el síndrome post-UCI.
“Adaptarnos a la nueva situación es el principal reto de Medicina Intensiva. Recuperar a los profesionales, tanto médicos como enfermeras y todo el personal de las UCI, de este duro periodo de trabajo físico y emocional, al tiempo que nos preparamos para posibles brotes que puedan surgir”, explica José Garnacho, jefe del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Univ. Virgen Macarena de Sevilla y presidente del Comité Local del congreso.
El Congreso Nacional quiere establecer las bases del futuro de la especialidad más allá de la pandemia. Así, los intensivistas pondrán sobre la mesa, entre otros, las oportunidades paraavanzar como equipo interprofesional, las recomendaciones generales de consenso para el transporte de pacientes en ECMO o el diseño de las nuevas UCI de cara a la prevención de errores de medicación. Unas UCI a corto y medio plazo en las que la inteligencia artificial y el uso de herramientas de big data son cada vez más importantes. La importancia creciente de estas también será motivo de análisis durante los tres días de encuentro en Sevilla.
“La calidad asistencial y la seguridad son una prioridad absoluta para los intensivistas, al igual que la necesidad de profundizar en la humanización, que ha sido otra de las grandes enseñanzas de la pandemia. Mejorar la experiencia emocional de nuestros pacientes y sus familiares es uno de nuestros objetivos prioritarios, como también lo es cuidar al profesional, previniendo y mitigando el desgaste. Todos ellos son objetivos de nuestro programa ‘La UCI te cuida’, que queremos poner en marcha cuanto antes”, explica Castellanos.
“UCI significa especialmente trabajo en equipo. Es muy importante incentivar la formación tanto individual como colectiva, además de facilitar la conciliación de la vida familiar. Igualmente, Medicina Intensiva ha sido la gran impulsora desde hace muchos años de la humanización de la asistencia sanitaria. Empezamos a modificar nuestras normas y formas de trabajar para facilitar el acceso de los familiares a la UCI y que tanto pacientes como sus familiares no la percibieran como un lugar frío y hostil. Todos estos aspectos se reflejan en el programa del Congreso”, añade Garnacho.