En dicho encuentro se abordaron temas como los diferentes tipos de cáncer de ovario. Lo que tienen en común y lo que no, para los tratamientos, avances en la investigación, biomarcadores que se utilizan actualmente y tratamientos personalizados, recuperación de la actividad sexual en las pacientes de cáncer de ovario y finalmente tendrá lugar un coloquio abierto de pacientes.
Durante el bloque científico, Manel Barahona Orpinell, especialista en Obstetricia y Ginecología en el Hospital Universitario Puerto Real de Cádiz, habló sobre los diferentes tipos de cáncer de ovario, lo que tienen en común y lo que no para los tratamientos. En este sentido, Barahona destacó que “adecuar a la situación de cada paciente de forma individualizada, tanto el tipo de cirugía como el momento en que se realiza, es clave para lograr los mejores resultados en el tratamiento de una enfermedad tan compleja como el cáncer de ovario”.
Por su parte, Mª Jesús Rubio Pérez, Oncóloga Médica en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, ofreció un recorrido por los avances en la investigación, los biomarcadores que se utilizan actualmente y tratamientos personalizados. Rubio explica que; en cáncer de ovario, el atlas del genoma “nos ha enseñado que al menos existen 5 subtipos histológicos, cada uno de ellos con diferentes alteraciones moleculares y diferente evolución y respuesta a los tratamientos”. Esto hizo que “comenzáramos a tratar a nuestros pacientes de manera individualizada, en un claro ejemplo de medicina de precisión: dar el tratamiento correcto a la paciente adecuada y en el momento oportuno”. Asimismo, continuó afirmando que la llegada de nuevas dianas terapéuticas como son los inhibidores de la PARP (enzima que repara el daño de las células y que se inhibe para que no repare las células cancerosas y éstas mueran) y su importante impacto en la supervivencia, está cambiando el pronóstico de las mujeres con esta enfermedad. Por lo que hoy día es necesario conocer el estatus BRCA de estas mujeres en el momento del diagnóstico, esto es “saber si las pacientes padecen un cáncer hereditario o esporádico. Además, la combinación de estas nuevas dianas con inmunoterapia nos da una esperanza de convertir esta enfermedad en fase avanzada en una enfermedad curable”.
Durante esta 10ª Jornada Científico-Social por el Día Mundial del Cáncer de Ovario, también se destinó un bloque para abordar la recuperación de la actividad sexual en las pacientes de cáncer de ovario, de la mano de María Noguera, Fisioterapeuta experta en suelo pélvico. Noguera explicó que “el 70% de estas pacientes sufren disfunciones sexuales debido a los tratamientos y raramente reciben información sobre ello, pero la fisioterapia especializada puede ayudarlas en el proceso de recuperación”.
Charo Hierro, presidenta de Asaco, quién señala que “ es crucial que el cáncer de ovario sea tratado en hospitales preparados para su abordaje multidisciplinar. La cirugía que precisa debe estar llevada a cabo por un equipo experto en cáncer de ovario, dirigido por un ginecólogo-oncólogo. Asimismo, el acceso a los tratamientos de mantenimiento debe ser igualitario para todas las pacientes, independientemente de su lugar de residencia”.
Los síntomas que presenta el cáncer de ovario son inespecíficos, tales como la hinchazón abdominal, frecuente necesidad de orinar, estreñimiento o diarrea, sensación de plenitud continua o falta de apetito. Por lo que se pueden confundir con otras patologías, ocasionando un retraso en su detección. De hecho, el 75% de los casos se diagnostican en fases avanzadas, conllevando un peor pronóstico.