La impulsora del proyecto, Edurne Arriola, jefa de sección de cáncer de pulmón del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar, ha explicado que la iniciativa forma parte de la política de humanización de la atención médica que se lleva a cabo en el centro. “La humanización de la atención a los pacientes con este tipo de cáncer significa que seamos capaces de adaptar los procesos al paciente en vez del paciente a los procesos, tanto diagnósticos como terapéuticos. Es decir, que podamos salvar barreras como las dificultades físicas a las que se enfrentan personas con este tipo de cáncer, así como la dificultad para poder estar acompañados por familiares que trabajan en los horarios de visita médica”, apunta Arriola.
Selección de los pacientes
La aplicación del tratamiento en el domicilio del paciente se hace con todas las garantías de seguridad, después de seleccionar aquellos perfiles idóneos y proceder a realizar las primeras sesiones de administración del medicamento en el mismo hospital. Se concretan con ellos las citas para la visita en el domicilio, que lleva a cabo personal de enfermería, después de revisar la pauta con el médico o médica responsable. Se hace un control telefónico posterior y se tiene el apoyo del equipo de Hospitalización a Domicilio del Hospital del Mar para atender cualquier incidencia o consulta.
De esta manera, como explica Dolores Zafra, enfermera del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar, “también reducimos la concentración de personas en las salas de espera de oncología”. Zafra añade que el tiempo que pasan los pacientes en los hospitales puede prolongarse más de lo previsto. “En el hospital puede diferir la hora prevista de consulta y el momento real de la visita, por lo que en ocasiones las esperas se hacen largas”, detalla.
Adrià Rossell, enfermero de atención domiciliaria participante en el proyecto, recuerda que “aunque la situación de la pandemia ha mejorado, debemos evitar, especialmente en pacientes con patologías respiratorias, los desplazamientos al hospital puesto que, aunque se tomen las máximas medidas de seguridad, no dejan de ser un posible foco de infecciones”.
Esta iniciativa pionera es un proyecto piloto que evaluará la experiencia de los pacientes. “Por el momento hemos calculado que cerca de 20 pacientes podrán beneficiarse de este tipo de atención sanitaria en el primer año, aunque hemos planteado la posibilidad de expandirlo en función de los resultados que obtengamos”, detalla la Dra. Arriola, que añade que “nuestro objetivo no es solo ofrecer los mejores tratamientos, sino lograr la mejor calidad asistencial posible y ofrecer al paciente las mayores comodidades dentro del proceso oncológico”.