Así lo señala el moderador de la mesa Manejo del Paciente COVID-19, Adalberto Serrano Cumplido, pues es fundamental “profundizar en el conocimiento actual sobre el paciente COVID, el pronóstico vital según las características y presentación del paciente, en un intento de identificar lo más precozmente posible a aquellos que precisarán de un tratamiento y control más exhaustivos”.
Durante esta sesión científica, en la que han intervenido también Esther Del Corral Beamonte, Álvaro Morán Bayón y Luis Manzano Espinosa, se ha destacado la importancia de identificar cuanto antes los síntomas que pueden desarrollar formas graves de la enfermedad, evitando hospitalizaciones de los casos con mejor pronóstico. “Un buen conocimiento del paciente COVID-19 junto a un buen soporte, refuerzo y organización de la Atención Primaria permitirá abordar correctamente a estos pacientes”, reseña el doctor Serrano.
Manejo y herramientas
Esther Del Corral ha analizado las características de los pacientes y las escalas para poder identificar el riesgo de mala evolución. “Las categorías de riesgo según la inflamación, los clúster fenotípicos, o la calculadora Priority van a mejorar el manejo de estos pacientes y nos van a ayudar a estratificar el riesgo”, apostilla.
Esto va a permitir al médico de Atención Primaria “hacer un mejor manejo y decidir con herramientas el mejor nivel de atención para estos pacientes”, recalca Del Corral.
En esta misma línea, Álvaro Morán expresa la importancia de que los médicos de familia puedan acceder a pruebas de imagen de forma rápida, así como la valoración presencial de todo paciente sintomático para realizar un seguimiento correcto. “Hay que ser capaces de detectar de forma inmediata las complicaciones agudas”, concluye Morán.
Tratamiento y seguimiento
El papel de la Atención Primaria desde el inicio de la pandemia ha sido crucial y, en estos momentos, atiende al 95% de los pacientes diagnosticados de COVID-19, en un contexto de sobrecarga de trabajo dada la incertidumbre creada tanto en la población como entre los propios sanitarios. Del mismo modo, según señala el doctor Serrano, “la Atención Primaria tendrá que constituirse en el soporte y coordinación del seguimiento de estos pacientes tras la superación de la fase aguda de la enfermedad en la denominada “Long COVID”, abordando tanto aspectos físicos como psicológicos”.
A esta línea de labores que se están haciendo en Atención Primaria, hay que sumar la labor de fomentar la vacunación frente al COVID-19 en aquellos sujetos que sean reacios a vacunarse y, en breve, la campaña de vacunación de la gripe, que está a punto de comenzar. Además, y también de vital importancia será el continuar atendiendo el resto de enfermedades crónicas y patologías que hay en las consultas todos los días.