El Plan presenta un enfoque preventivo para evitar alcanzar situaciones como las que se están produciendo en otros países como EEUU y Canadá, en los que el consumo de opioides se ha convertido en un problema de salud pública.
Aunque la situación en Europa es distinta a la que se vive en dichos países, la OCDE ha recomendado a todos los estados tomar medidas activas para mejorar la utilización de los opioides en el dolor crónico no oncológico.
La incidencia del dolor crónico se estima entre un 11% y un 17% en España según los datos más recientes, un síntoma que se asocia sobre todo a cuatro patologías: artrosis, dolor lumbar, dolor cervical y migraña.
Las líneas de actuación prioritarias son:
- Elaboración de un decálogo de recomendaciones para el tratamiento del DCNO a nivel nacional
- Desarrollo de una herramienta de estratificación de riesgo de pacientes y de un protocolo de deprescripción
- El diseño de indicadores de consumo y clínicos
- El desarrollo de la estrategia de comunicación a pacientes.
El Plan que se ha aprobado en el CISNS ha sido elevado desde la Comisión Permanente de Farmacia donde fue aprobado por unanimidad el 13 de julio de 2021. La Comisión Permanente de Farmacia creó un grupo de trabajo para el desarrollo de este Plan. El grupo de trabajo ha sido coordinado por el Ministerio de Sanidad y está formado por representantes de todas las comunidades autónomas, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS).
Asimismo, en el proceso han participado todas las sociedades científicas implicadas (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor, Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor, Sociedad Española del Dolor, Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria, Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, Sociedad Española de Farmacología Clínica y Socidrogalcohol) y a las 3 plataformas nacionales de asociaciones de pacientes para que pudieran realizar aportaciones y que participaran activamente en el desarrollo del Plan.