El ensayo comparará los resultados de este circuito con el que se lleva a cabo de forma habitual, en el cual el paciente es diagnosticado gracias a imágenes de TAC o resonancia magnética convencionales y después transportado a la sala de angiografía para realizar el tratamiento de trombectomía. Así, se espera que esta nueva aproximación reduzca el tiempo de tratamiento para los pacientes con ictus y, por lo tanto, pueda disminuir las secuelas.
“Después de sufrir un ictus, una respuesta rápida es clave para mejorar la evolución de los pacientes. Gracias a WE-TRUST estudiaremos cómo reducir este tiempo y mejorar tanto su diagnóstico como su tratamiento”, explica Raul Nogueira, director del Servicio Neuroendovascular en el centro Marcus Stroke and Neuroscience - Grady Health en Atlanta, Georgia (EEUU) y uno de los investigadores principales de WE-TRUST. Con la ayuda de una tecnología de escáner cerebral en la sala de angiografía, los investigadores pretenden eliminar la necesidad de hacer un TAC o resonancia convencional para el triaje del ictus en determinados pacientes para ahorrar un tiempo muy valioso.
En este ensayo multicéntrico, prospectivo, aleatorizado y controlado, participarán 15 centros y espera incluir 560 pacientes de Estados Unidos, Brasil, Argentina, Países Bajos, Francia, Alemania, España y Turquía. Se espera que el estudio se complete hacia 2023.
La evolución de los pacientes con ictus está muy relacionada con el tiempo que tardan en recibir tratamiento: cada 30 minutos que tardan en comenzar el tratamiento se reduce la posibilidad de tener buenos resultados en un 14%, y cada hora de retraso envejece el cerebro 3,6 años en comparación a un cerebro normal. Diferentes estudios unicéntricos han visto que el circuito “Directo a la Angiografía” pueden resultar en ahorros de tiempo de hasta 54 minutos, mejorando los resultados de los pacientes después de 90 días.
El circuito “Directo a la Angiografía” es posible gracias a un escáner cerebral avanzado adquirido en la sala de angiografía, desarrollada por Philips, que utiliza una Tomografia Computaritzada Cone-Beam (CBCT) para mejorar la calidad de imagen y facilita el triaje de los pacientes. Esta tecnología se basa en el producto Philips XperCT y reconstruye las imágenes de CBCT mediante el uso de algoritmos y filtros especialmente diseñados para reducir los artefactos producidos por el movimiento de los pacientes y los objetos metálicos.
“En un estudio unicéntrico aleatorizado en Vall d’Hebron, el circuito “Directo a la Angiografía” ha mostrado una mejora significativa reduciendo la discapacidad de los pacientes que han sufrido un ictus”, comenta Marc Ribó, neurólogo de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Vall d’Hebron, investigador del grupo de Investigación en Ictus del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y coinvestigador principal del estudio WE-TRUST. “Gracias a esta nueva tecnología podemos facilitar el triaje de los pacientes con una mejor calidad de imagen”.
El ensayo se llevará a cabo con el sistema de terapia guiada por imagen de Philips –Azurion–, sistema líder para procedimientos intervencionales. El principal resultado que se medirá será la evolución clínica medida según la función cognitiva de los pacientes tres meses después del procedimiento.