Según una información publicada hoy en El País y desmentida a las pocas horas por el Departament de Salut, la Generalitat está estudiando cómo «trocear» toda la estructura sanitaria que gestiona (8 grandes hospitales, 286 centros de salud y un centenar de otros equipamientos) en una veintena de empresas públicas que deberán someterse a las reglas del mercado.
El objetivo sería el de flexibilizar la gestión, lograr que las nuevas empresas tengan beneficios, dar entrada al capital privado e incentivar que los trabajadores se conviertan ellos mismos en empresarios del sector. Según se señala en el citado rotativo, si se llevara a cabo, el plan no tendría impacto directo sobre el ciudadano, que seguiría siendo atendido con su tarjeta sanitaria como hasta la fecha. Pero de puertas adentro, el plan supone el fin del Institut Català de la Salut, tal y como ha existido.
En el documento interno La gobernanza del ICS, el cual ha tenido acceso El País, se comprueba cómo las veinte nuevas empresas estarán abiertas a la «participación de los profesionales» del sector sanitario. Esta relación se articularía a través de la creación de sociedades mixtas, participadas por el ICS y profesionales e inspiradas en el actual modelo de autogestión. Las filiales, además se abrirán al capital privado por otra vía. Como se dice en el documento, se propone ampliar el «abanico de posibilidades y alianzas» creando «consorcios con otras entidades públicas y privadas» y empresas mixtas con «otros proveedores sanitarios» para ganar y optimizar y centralizar recursos.
La hoja de ruta que marca el documento supone llevar a cabo ese proceso en un periodo de entre 3 y 5 años, aunque se empezaría por una prueba piloto en la que se requiere implicar a «profesionales, equipos de dirección y grupos de interés.» El documento incluso recuerda que deberá realizarse un plan de comunicación para «controlar el mensaje», hallar «los mejores portavoces» y «reclutar líderes de opinión.»
Desmentido del ICS
A lo largo de la mañana, sin embargo, ha visto la luz un desmentido del Institut Català de la Salut. En éste se explica que el documento La gobernanza del ICS, el cual hace referencia El País, es un documento de trabajo interno que dibuja diferentes escenarios posibles para desarrollar plenamente y cumplir la Ley 8/2007, del 30 de julio.
En esta Ley, según el desmentido del ICS, se establece obligatoriamente el carácter público de la empresa, gobernada por un consejo de administración integrado por 22 miembros propuestos por los diferentes departamentos de la Generalitat, entidades municipalistas, organizaciones sindicales y asociaciones de usuarios y pacientes. Además, se establece la eficiencia, la autonomía en la gestión de sus centros, la descentralización y la suficiencia financiera como sus principios fundamentales.
En definitiva, el ICS informa que el documento anteriormente referido es un informe de trabajo de la dirección de la ICS con el objetivo de definir las bases de futuro de la empresa pública para dar un mayor cumplimento a la Ley, hasta ahora sólo parcialmente desplegada, y garantizar la adaptación de la organización y la prestación de sus servicios a las necesidades de salud de la población.