Estas necesidades y carencias se harán más o menos visibles, dependiendo de la logística que se prevea para la vacunación y del tiempo del que se disponga para poder hacerla. Hay que tener en cuenta que no solo se realizará en lugares específicos; se vacunará en los domicilios de los pacientes que no se pueden desplazar. “En cuanto a la vacunación en ubicaciones distintas de los centros de salud, recordamos que es necesario adecuar los espacios para que cumplan estrictamente las medidas de seguridad en la atención, y dotarlos de personal y material para atender posibles casos de reacciones a la administración de las vacunas”.
La SEMG destaca que actualmente la dotación de personal es insuficiente para realizar esa vacunación masiva debido al deterioro progresivo al que se ha visto sometida la Atención Primaria en este país, en todas las comunidades autónomas, con pérdidas de plazas desde hace años, sin inversión en recursos humanos, sumados al desgaste que esta pandemia ha producido (como las bajas del personal sanitario, acumulación de jornadas de mañana y tarde, escasa o nula de cobertura de sustituciones y bajas, incremento de trabajo consecuencia de diagnóstico, seguimiento y alta de pacientes afectados por SARS-CoV-2, pruebas diagnósticas realizadas en los centros de salud, rastreo, etc.). “En este sentido, tendríamos que decir que el primer nivel asistencial no está preparado, pero que, a pesar de ello, sabemos que realizará, una vez más, el máximo esfuerzo para contribuir a la lucha contra esta enfermedad”.
Para hacer frente a esta situación, la SEMG reclama:
- Apoyo institucional que ponga en valor el trabajo que los médicos realizan.
- Dignidad en las condiciones para ejercerlo, tanto en seguridad como en medios, formación y respeto al ejercicio de su trabajo y el de los residentes.
- Si, tal como se justifican las Autoridades sanitarias, no hay personal médico para reforzar este nivel de atención, solicitan la descarga y reducción de trabajo burocrático. Esto les permitiría dedicar todo su tiempo a labores clínicas, asistenciales, preventivas, formativas y de investigación.
- Una adecuada política común frente a la COVID-19 coordinada desde el Ministerio.
- Reclaman, por último, el máximo esfuerzo para que, en el menor tiempo posible, se consiga una vacunación masiva, que “debe ser la prioridad máxima a nivel de Estado.