Y es que, según las cifras de prevalencia de cefalea observadas en los países occidentales y recogidas en este Manual, entre 73-89% de la población masculina y entre 92-99% de la femenina aseguran padecer o haber padecido dolores de cabeza. Además, el 51% de la población europea afirma padecer dolor de cabeza de forma habitual y un 4% padece una cefalea crónica y, como consecuencia, experimentan dolor de cabeza más de 15 días al mes. También según los estudios más recientes sobre prevalencia de las cefaleas Europa, al menos un 60% de la población padece cefalea tensional y un 15% migraña, convirtiéndose estas entidades en los tipos de cefalea más frecuentes entre las personas que padecen dolor de cabeza.
El Manual de Práctica Clínica de Cefaleas supone una actualización de las guías que periódicamente publica la SEN (la anterior edición se había realizado en 2015), y permite revisar de forma rápida y práctica las recomendaciones para el manejo de cualquier tipo de cefalea, tanto en relación con el diagnóstico como en las alternativas terapéuticas, basándose en las evidencias científicas más actuales. El Manual está dirigido tanto a médicos residentes o de atención primaria, como a neurólogos clínicos y otros profesionales de la salud que atienden a personas con dolor de cabeza.
Además, y respecto a ediciones anteriores también se ha incorporado nuevos capítulos. A destacar los apartados que ahondan en la práctica de los bloqueos como alternativa terapéutica en múltiples cefaleas y algias faciales o el dedicado a la cefalea con uso excesivo de medicación, entidad compleja y frecuente, cuyo abordaje no siempre es sencillo y que padece entre el 1-2% de la población.
Mascarillas y cefaleas
Además, el Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN también acaba de publicar un documento con recomendaciones sobre el uso de mascarillas en pacientes con cefalea, ya que en los últimos meses han sido muchos los pacientes que han solicitado un certificado médico que les permita no utilizar mascarilla en los espacios públicos ante un aumento de su dolor de cabeza.
Aunque es cierto que la compresión externa inducida por la mascarilla puede facilitar la aparición de cefalea o el empeoramiento de un dolor de cabeza subyacente, la aparición de estos síntomas no exime del cumplimiento de la Orden SND/422/2020 que ha establecido el uso generalizado de mascarillas en la población española como medida frente a la COVID-19. Por lo tanto, la aparición de cefalea asociada al uso de mascarilla no es un motivo de salud justificado para eximir su uso obligatorio.
Desde la Sociedad Española de Neurología se recomienda que, para evitar la aparición de estos tipos de dolor de cabeza, las personas modifiquen la manera de llevar las mascarillas, respetando siempre las indicaciones del fabricante, identifiquen un modelo de mascarilla que minimice o evite esta sintomatología y/o reduzcan el tiempo de uso en la medida de lo posible.