A fecha de 4 de noviembre, España se acerca ya a 1,3 millones de contagios y más de 55.000 fallecidos, datos que reafirman lo señalado por Martín sobre la “falta de anticipación”. A nivel global, en todo el mundo se superan ya los 47,4 millones de contagiados y más de 1,2 millones de muertos a causa del COVID-19.
El papel que están desempeñando los médicos de familia para frenar la pandemia está siendo fundamental, pero hay muchas dificultades y problemas de coordinación que está derivando en colapsos de la atención primaria. “La administración es muy lenta dando respuesta a la situación actual. De alguna manera, las causas establecidas por la administración no son las mejores para dar respuesta a una situación de emergencia de Salud Pública y Atención Primaria”, expresa Vicente Martín.
Según se ha puesto en valor en el encuentro científico, siguen faltando muchos recursos. “No tenemos un buen acceso telefónico para poder hacer consultas telefónicas con los pacientes ni hemos sido capaces de implementar en consulta todas las nuevas tecnologías que existen hoy en día”, expresaba Alfonso Barquilla, tesorero de la junta directiva nacional de SEMERGEN y moderador de la sesión. La saturación es más que evidente, “el tsunami que tenemos es tremendo, no nos recuperamos y los médicos de familia estamos cada vez más exhaustos”, apostilla Barquilla.
Esta saturación provocada por la falta de recursos y el tiempo que hay que dedicar a los pacientes con COVID-19 están originando una decadencia en la atención de los pacientes crónicos y pluripatológicos, que hasta que se originó la pandemia eran los protagonistas en el día a día en las consultas de atención primaria. “Es importante destacar que los médicos de familia están realizando un esfuerzo titánico para que estos pacientes no queden desatendidos”, expresaba Martín.
Por su parte, Vicente Olmo, secretario del Grupo de Trabajo de Gestión del Medicamento, Inercia Clínica y Seguridad del Paciente de SEMERGEN, destaca que la realización de test y pruebas es imprescindible para lograr un conocimiento real de la situación, cosa que hasta hace poco no se había logrado y en algunas zonas todavía se están retrasando más de lo debido. “Test, test, test, tratar cada caso de manera particular y trazar sus contactos”, indica Olmo.
En lo referente a las líneas futuras, los expertos de SEMERGEN se muestran optimistas pues “hay una gran inversión en investigación para poder tener resultados y vacunas funcionales en los primeros meses de 2021, pero hasta entonces hay que ser responsables y concienciarnos de que siempre es mejor prevenir que curar”, concluía Martín.