Con las lecciones aprendidas durante esta primavera, el informe pone de manifiesto una serie de recomendaciones o propuestas en este ámbito entre las que destacan el refuerzo de las estructuras central y autonómicas de Salud Pública; activar y conectar a la Atención Primaria para sumar su red a la acción preventiva, asistencial y de control; preparar los hospitales estimulando la flexibilidad interna mostrada y aportando medios externos para atender picos de demanda; potenciar la telemedicina con tecnología, organización y marco legal; preparar las Residencias de mayores y centros sociosanitarios y conectarlas sólidamente con el sistema sanitario y el sistema de salud pública; proteger, cuidar y entrenar a los profesionales sanitarios y asegurarles los medios para trabajar y protegerse; y, finalmente, conseguir un amplio acceso y disponibilidad de los sistemas de información, así como la interoperabilidad a las bases de datos clínicos.
En este sentido el documento incide en integrar todos los niveles institucionales y territoriales de actuación de las autoridades sanitarias (central, autonómicas, y locales-red sanitaria) a dichos efectos, por lo que considera que una Agencia o Centro Estatal de Salud Pública está llamada a jugar un papel esencial en esta acción intersectorial y multinivel.
Asimismo, resalta la importancia de activar y aplicar el marco ético de la Salud Pública para ayudar a orientar las intervenciones, de modo que consigan un mayor impacto en la salud de la población.
Otra de las recomendaciones que ofrece este sexto informe es potenciar la comunicación con la población y con los profesionales porque “es una parte esencial de la respuesta, que permite a través de la elección de comunicadores, canales, audiencias, y mensajes apropiados, la adherencia de la población a los comportamientos necesarios, y la minimización de las reacciones de pánico o desconfianza”.
Ofrecer apoyo psicológico tanto a la población, como a los profesionales y trabajadores movilizados para responder a las crisis; preparar desde sus etapas iniciales de formación a los estudiantes en ciencias de la salud y profesionales en formación especializada para participar en las respuestas a las crisis y activar y dirigir las redes de investigadores con los retos y preguntas que plantean las pandemias, son otras de las propuestas recogidas en este texto.
Este sexto informe de la Comisión Asesora COVID-19-OMC (se adjunta documento completo) es un trabajo dinámico y abierto a las aportaciones de profesionales, Administraciones y ciudadanos en general. Para ello se ha habilitado un espacio de comentarios y aportaciones en la web.