La diabetes gestacional, es decir, la hiperglucemia que se detecta durante el embarazo y que es inducida por éste, se ha convertido en un importante asunto de salud pública ya que afecta tanto a la madre como al bebé. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)1, dos de cada diez mujeres embarazadas en el Mundo desarrollan esta enfermedad y corren mayor riesgo de sufrir complicaciones durante la gestación y el parto. El Estudio San Carlos de Prevención de la Diabetes Gestacional2 publicado en 2017 ya demostró que una Dieta Mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra ayuda a reducir en un 30% el riesgo de diabetes gestacional y a mejorar la salud de los recién nacidos.
Esa investigación ha sido la base del estudio Terapia de nutrición médica para la diabetes mellitus gestacional basada en los principios de la Dieta Mediterránea3, publicado en 2018 en la revista científica BMJ Open Diabetes Research & Care. El informe, liderado por el doctor Alfonso Calle Pascual, concluye que la Dieta Mediterránea suplementada con cuatro cucharadas de aceite de oliva ayudó a las mujeres con diabetes gestacional a lograr en la semana 38 de gestación niveles de glucemia similares a aquellas que no sufrieron dicha enfermedad.
El objetivo, según Calle Pascual, era «analizar la tasa de eventos adversos en quienes desarrollan diabetes gestacional y reciben la intervención nutricional basada en una dieta suplementada con 40 miligramos diarios de aceite de oliva virgen extra y frutos secos unos tres días por semana, y compararlo con las normoglucémicas».
El estudio, que ha contado con la participación del Centro de Investigación Biomédica en la Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) y que ha sido financiado por el Instituto de Salud Carlos III, se desarrolló entre enero y diciembre de 2015 en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Participaron 874 mujeres, de las que 177 fueron diagnosticadas con diabetes gestacional; mientras que 697 tuvieron una respuesta normal a la glucosa.
Aquellas embarazadas que padecieron diabetes gestacional recibieron una terapia de nutrición médica basada en una Dieta Mediterránea con una ingesta diaria recomendada de cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. Al final del periodo perinatal se compararon los niveles de hemoglobina A1c (HbA1c) entre los dos grupos.
Unos resultados pioneros
Entre las semanas 24 y 28 de embarazo, los resultados mostraron que las mujeres con diabetes gestacional tenían niveles más altos de HbA1c (5,1% ± 0,3% (32 ± 0,9 mmol/mol) en comparación con aquellas que no desarrollaron la enfermedad (4,9% ± 0,3% (30 ± 0,9 mmol / mol) (p= 0,001). Posteriormente, durante las semanas 36–38 de gestación, los valores fueron similares entre los dos grupos.
«Al finalizar el embarazo, los valores de HbA1c (indicador del control glucémico) fueron semejantes al de las no diabéticas», resume el doctor Calle Pascual. «Las tasas de eventos adversos, incluyendo preeclampsia, prematuridad, recién nacidos grandes... fueron semejantes al de no diabéticas», añade.
Del mismo modo, la insulina en suero en ayunas y la evaluación del modelo homeostático de resistencia a la insulina (HOMAIR) resultaron mayores en las embarazadas con diabetes gestacional en las semanas 24-28 (p= 0,001), pero volvieron a igualarse al final del periodo perinatal. Según la investigación, el 26,6% de las mujeres con la enfermedad requirió insulina para el control glucémico.
«Un hallazgo importante», según Calle Pascual
La terapia de nutrición médica es la primera línea en el tratamiento de los embarazos con diabetes gestacional. Sin embargo, hasta ahora no había estudios que evaluaran el efecto de una terapia basada en Dieta Mediterránea, ni que comparasen los efectos de ésta en las mujeres con diabetes gestacional y aquellas que no desarrollaban la enfermedad.
«Este es el primer estudio que demuestra una reducción de estos eventos adversos hasta el nivel de las mujeres normoglucémicas. Hasta ahora la intervención nutricional a las mujeres con diabetes gestacional mejoraba el pronóstico del embarazo, pero no igualaba a las mujeres normoglucémicas», reconoce el doctor Calle Pascual.
En los resultados también se refleja que las tasas de macrosomía, bebés grandes para la edad gestacional, trastornos hipertensivos inducidos por el embarazo, prematuridad y cesáreas fueron comparables con aquellas que no sufrieron diabetes gestacional. Aunque las mujeres con diabetes gestacional tuvieron tasas más altas de aumento de peso insuficiente (39,5% vs 22,0%, p= 0,001), bebés pequeños para la edad gestacional (6,8% vs 2,6%, p= 0,009) y admisión a la unidad de cuidados intensivos neonatales (5,6% vs 1,7 %, p= 0,006).
El hecho de que no hubo diferencias en las tasas de aumento de peso excesivo, hipertensión inducida por el embarazo, tipo de parto, trauma perineal, prematuridad y recién nacidos grandes para su edad de gestación lleva a los investigadores a afirmar que se trata «de un hallazgo importante».
Así, el estudio concluye que es potencialmente beneficioso usar la Dieta Mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra y frutos secos como terapia de nutrición médica en mujeres con diabetes gestacional. No obstante, también sugiere la necesidad de diseñar pautas dietéticas para reducir los recién nacidos pequeños o con insuficiente peso para su edad gestacional, como que los educadores controlen la ingesta calórica de las mujeres para evitar reducciones autoinducidas.
Bibliografía
1. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/254649/9789243565255-spa.pdf;jsessionid=9719868B075228F12735FB62479F7BAB?sequence=1
2. Assaf-Balut C, García de la Torre N, Durán A, et al. A mediterranean diet with additional extra virgin olive oil and pistachios reduces the incidence of gestational diabetes mellitus (GDM): A randomized controlled trial: The St. Carlos GDM prevention study. PLoS One 2017;12:e0185873.
3. Assaf-Balut C, García de la Torre N, Durán A, et al. Medical nutrition therapy for gestational diabetes mellitus based on Mediterranean Diet principles: a subanalysis of the St Carlos GDM Prevention Study. BMJ Open Diab Res Care 2018;6:e000550. doi:10.1136/ bmjdrc-2018-000550