El Programa de reconstrucción genital forma parte de la labor de asistencia social de la Fundación Dexeus Mujer, y está liderado por Pere Barri Soldevila, que fue el primer médico que realizó esta intervención en España. Su puesta en marcha fue una iniciativa pionera en nuestro país, que ha contribuido a dar visibilidad a este problema y a ayudar a muchas mujeres.
La intervención dura unos 45 minutos y su objetivo es restituir anatómicamente el clítoris y otros órganos afectados, así como recuperar su aspecto y capacidad sensitiva, algo que se consigue en más del 75% de los casos. La reconstrucción supone un gran paso para que estas mujeres se sientan mejor con su propio cuerpo, pero hasta el momento se ha vivido también como un tabú, ya que es un ritual que forma parte de la tradición. Además, la mayoría admiten que ha sido un proceso muy traumático. Por eso es fundamental realizar un acompañamiento psicológico. “En nuestro centro les ofrecemos una visita de apoyo psicológico antes y después de la intervención” explica Pere Barri Soldevila, “Además, muchas de ellas son muy jóvenes, la media de edad es de 28 años”, añade.
Según los datos recogidos en el Mapa de la Mutilación Genital Femenina, elaborado por la Fundación Wassu-UAB, en España hay cerca de 70.000 mujeres procedentes de países donde se practica la mutilación genital femenina (representan un 2% sobre el total de la población de origen extranjero). De ellas, un 25% son menores de 14 años, y casi una tercera parte de las que están empadronadas en España residen en Cataluña que es la comunidad autónoma que concentra un mayor número de residentes, seguida por la Comunidad de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco, Canarias, Aragón, Baleares y Murcia.
De las 105 que han sido intervenidas en nuestro centro hasta 31 de diciembre del 2019, 68 (que representan el 65% del total) residen en Cataluña y la mayoría viven en Barcelona y provincia (38), 22 en Girona y provincia, 7 en Lérida y 1 en Tarragona. En el año 2019, hemos realizado 8 operaciones: 4 de ellas se practicaron a mujeres residentes en Cataluña (3 de la provincia de Barcelona y 1 de Lérida). El resto corresponde a mujeres procedentes de otras ciudades de España.
Por países de origen, un 23% han nacido en España, un 24% en Senegal, un 10% de Mali y otro 10% de Gambia. El resto proceden mayoritariamente de otros países africanos, como Costa de Marfil, Guinea-Bissau, Nigeria, Burkina Faso, Etiopía, Egipto, Ghana y Kenia.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que actualmente existen en el mundo más de 200 millones de mujeres y niñas que han sido objeto de la MGF en los 30 países de África, Oriente Medio y Asia donde se concentra esta práctica, que se considera una violación de los derechos humanos.
En estos países, al menos el 30% de la población femenina son menores de 15 años y se calcula que solo en el 2020 más de 4 millones de niñas están en riesgo de sufrir mutilación genital femenina.