En los últimos años, se ha constatado que la hipoandrogenemia (también conocida como hipogonadismo o déficit de testosterona) asociada a la obesidad está aumentando de forma paralela al número de personas obesas en el mundo, pero se desconocía su prevalencia en hombres jóvenes no diabéticos con obesidad. Por ello se diseñó el presente estudio con el objeto de evaluar la prevalencia de hipoandrogenemia y factores de riesgo asociados en esta población.
En este estudio los investigadores evaluaron a 266 hombres no diabéticos menores de 50 años de edad con obesidad, remitidos desde atención primaria, encontrando niveles reducidos de testosterona en el 25,6% de los participantes, aumentando este porcentaje hasta el 80% en los varones con obesidad más extrema.
La investigación, dirigida por los endocrinólogos del CIBEROBN José Carlos Fernández García, María Molina Vega y Francisco Tinahones, señala que el exceso de peso es, por tanto, el factor que más estrechamente se relaciona con el descenso de los niveles de testosterona.
Este estudio, donde han participado seis centros de salud del área metropolitana de Málaga, demuestra también que otros factores relacionados con el descenso en los niveles de testosterona son el incremento de la edad y la reducción en las concentraciones plasmáticas de LH, una hormona hipofisaria que estimula la producción de testosterona a nivel testicular. “La aparición de niveles reducidos de testosterona en el varón no es una cuestión baladí. El descenso de esta hormona se ha relacionado con múltiples problemas médicos, como una peor composición corporal (mayor cantidad de grasa y menor de músculo), incremento de la resistencia a la insulina, hipertensión arterial, síndrome metabólico, diabetes tipo 2, disfunción eréctil, enfermedad cardiovascular e incluso una mayor mortalidad a largo plazo”, indica uno de los autores del estudio, José Carlos Fernández García.