Industria, formación, investigación
Una de las primeras mesas redondas celebradas se ha centrado en analizar “El papel de la industria farmacéutica en la formación e investigación de los médicos de familia. La mesa ha contado con la presencia del presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Serafín Romero; el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés; el presidente del Foro Español de Pacientes (FEP), Andoni Lorenzo; José Martínez Olmos, ex secretario general de Sanidad; el director de Compliance de la compañía farmacéutica Pfizer, Gregorio Armenteros; Oriol Güell, periodista especializado en Salud del periódico El País; y el presidente de Semergen, José Luis Llisterri. Asimismo, han actuado como moderadores José Antonio Noya, Vicepresidente del Comité Científico del 41º Congreso Semergen; y Alipio Gutiérrez, Responsable de Salud de Radio Televisión Madrid.
Con esta iniciativa, Semergen ha querido ofrecer un foro de debate en el que los principales agentes del SNS puedan evaluar cómo debe llevarse a cabo la necesaria colaboración entre la industria farmacéutica y el sistema sanitario, tanto para la formación continua de sus profesionales como para impulsar la investigación clínica de nuevas terapias. “En la actualidad, la colaboración conjunta entre industria farmacéutica y las SSCC, en materia de formación e investigación, es inevitable. Eso si, esta relación debe estar sujeta al Código de Buenas Prácticas y presidida por la ética y la transparencia que unos y otros nos debemos”, ha José Luis Llisterri. “Este binomio hace posible la aplicación a la práctica clínica de los resultados de las investigaciones, obtenidas en numerosos estudios”, ha continuado diciendo.
Durante su intervención, el presidente de la OMC, Serafín Romero, ha destacado que “la formación médica continuada es un deber ético, un derecho y una responsabilidad de todos los médicos a lo largo de su vida profesional”. En este sentido, “la colaboración con la industria farmacéutica es necesaria y conveniente en la investigación, el desarrollo y seguridad de los medicamentos” ha continuado Romero.
El presidente de la OMC ha hecho especial hincapié en la obligada transparencia que debe regir siempre esta colaboración entre médicos e industria. “Es contrario a la deontología médica solicitar o
aceptar contraprestaciones, a cambio de prescribir un medicamento o utilizar un producto sanitario” ha remarcado y “cuando para desarrollar actividades científicas y de formación se reciba financiación externa de entidades con ánimo de lucro, debe explicitarse con claridad y transparencia la naturaleza y alcance de este patrocinio; a la vez que los médicos que participen de la actividad, garantizarán la independencia de los contenidos y la libertad de los ponentes”.
Serafín Romero se ha referido al camino que se ha avanzado en la definición del marco que regula las colaboraciones entre los médicos y la industria farmacéutica y ha subrayado que “desde la OMC nos hemos comprometido, desde la independencia y el deber del cumplimiento de nuestras normas deontológicas, a asumir la encomienda de definir el marco por el que se debería regular la formación médica en España, que sirva para despejar dudas fiscales y especialmente para garantizar la transparencia y así evitar los posibles conflictos de interés”.
En representación de la industria farmacéutica, el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, ha destacado el esfuerzo que realizan las compañías del sector y ha puesto de manifiesto que en el año 2018, según los datos que anualmente ofrece Farmaindustria acerca de las transferencias de valor a los profesionales sanitarios, las compañías farmacéuticas invirtieron 118 millones de euros (un 2,6% más que en el año 2017) en formación a profesionales sanitarios y 259 millones de euros en la colaboración en proyectos de I+D. “La colaboración de la industria con los médicos y las organizaciones sanitarias es necesaria para el avance de la investigación en medicamentos, y la transparencia contribuye a prevenir los potenciales conflictos de interés y a explicar a la sociedad la realidad y razones de esa colaboración, de modo que tal conocimiento genere mayor confianza”.
Por su parte, Gregorio Armenteros, director de Compliance de Pfizer, ha insistido en el concepto de que la relación entre la industria farmacéutica, las organizaciones médicas y los
profesionales sanitarios es clave para la investigación de medicamentos. Armenteros también ha puesto en valor la publicación de las colaboraciones entre industria farmacéutica y profesionales sanitarios, no sólo como un paso más en el compromiso mutuo con la transparencia, sino también como una oportunidad única para poner en valor y dar a conocer las necesarias interrelaciones, entre la industria farmacéutica y profesionales sanitarios y organizaciones sanitarias. “Esta colaboración nos beneficia a todos: se favorece la actualización de conocimiento y se mejora la experiencia clínica y científica, factores clave para desarrollar la investigación, por la que apostamos día a día y que guía todo lo que hacemos desde la industria”, ha subrayado el director de Compliance de la compañía Pfizer.
Más transparencia, más confianza
En representación de los pacientes, el Presidente del FEP, Andoni Lorenzo, ha señalado que “los pacientes queremos, lógicamente, contar con los profesionales mejor formados, que conozcan los mejores y últimos tratamientos disponibles, pero es necesario generar confianza en este sistema de colaboración entre la industria y los médicos”. Lorenzo ha afirmado que “un sistema transparente, genera confianza entre todos los agentes y, por eso, valoramos muy positivamente el esfuerzo que realizan industria y profesionales en dotar cada vez más de mayor transparencia a la colaboración entre ambos colectivos”.
Durante el encuentro se ha puesto de manifiesto la dificultad de hacer llegar a los pacientes y a la sociedad en general, el valor que la colaboración entre industria y profesionales médicos reporta para el conjunto del sistema sanitario, contribuyendo a una sanidad cada vez más excelente desde el punto de vista científico. En este sentido, el periodista de El País, Oriol Güell, ha explicado que en la actualidad, ha crecido la exigencia de transparencia a todos los actores del sistema sanitario tras haber aflorado algunos casos de conflictos de interés y malas prácticas empresariales. “Por ello, ha continuado Güell, el mejor escenario para poner en valor la formación a los médicos será aquel en el que todas las relaciones existentes entre industria y profesionales sean públicas y estén reguladas por códigos de buenas prácticas o fórmulas similares. Solo en estas condiciones será posible que medios de comunicación, pacientes, etc; puedan dimensionar de forma objetiva el esfuerzo de la industria y apreciarlo en su justa medida”.
Por su parte, José Martínez Olmos ha aportado la visión del gestor público sobre cómo debe gestionarse la colaboración entre profesionales médicos e industria farmacéutica. En este sentido, Olmos ha querido destacar “la importancia de asegurar una formación objetiva y rigurosa, basada en al evidencia y con una gestión transparente que asegure la determinación de aquellos elementos que puedan resultar potenciales conflictos de interés”. Asimismo, Olmos, ha insistido en la necesidad de implicar a otras organizaciones en la formación continua de los profesionales sanitarios e innovar en los cauces para permitir que la formación alcance a cuantos más profesionales mejor. En este sentido, Olmos ha señalado que “la universidad, las escuelas de salud pública y las organizaciones profesionales junto a las administraciones; también deben trabajar conjuntamente para mejorar la formación continua de los profesionales del SNS, actualizando los contenidos, las metodologías y utilizar las nuevas tecnologías”.
Finalmente, el presidente de Semergen concluyó la mesa de debate señalando que “ninguno de los agentes que hoy nos encontramos aquí representados podemos olvidar que la relación entre la industria farmacéutica y los profesionales sanitarios es el vínculo ineludible e indispensable, para que los médicos mantengamos el más alto nivel de conocimiento científico”.