El reto es crear conciencia sobre la importancia de tratar todo lo que involucra un paciente de manera segura y conseguir que nadie salga perjudicado de la asistencia sanitaria. Sabemos que en países desarrollados 1 de cada 20 pacientes sufrirá un evento adverso al recibir atención sanitaria y que éste se podría haber evitado.
En todo el mundo cada año se producen 134 millones de eventos adversos que serían evitables, causando 2,6 millones de muertes. Además, en los países que forman la OCDE, un 15% de los gastos hospitalarios se destinan a paliar los errores de seguridad del paciente.
La OMS propone una serie de consejo por los profesionales de la salud: involucrar a los pacientes en su cuidado, disponer de plataformas de notificación de eventos adversos, fomentar el análisis de los errores para aprender de ellos, crear cultura de seguridad, fomentar las prácticas seguras en el centro y, garantizar una adecuada formación al respecto para mejorar las habilidades de los profesionales en torno a la seguridad del paciente.
Conscientes de la importancia de garantizar una correcta seguridad del paciente, desde el Consorcio Sanitario del Maresme (Barcelona) han querido compartir sus líneas de trabajo en este área:
- Identificación segura de los pacientes
- Seguridad en el uso de los medicamentos
- Seguridad en el área quirúrgica
- Seguridad en las transfusiones de componentes sanguíneos
- Vigilancia y prevención de la infección
- Prácticas seguras en la prevención de las caídas
- Prácticas seguras en la prevención de las llagas
- Análisis y seguimiento de los acontecimientos adversos
- Control del dolor y adecuación de las pautas analgésicas
- Implantación de los consentimientos informados específicos