En la misma línea, del conjunto de 84 opiniones positivas sobre nuevos fármacos emitidas por la EMA el año pasado, 23 (el 27%) se corresponden con tratamientos contra los distintos tipos de cáncer. Estas opiniones positivas de la EMA se convierten, en un trámite posterior, en decisiones de autorización por parte de la Comisión Europea.
Los antitumorales aprobados que contienen un nuevo principio activo se dirigen al tratamiento de distintos tumores de la sangre, así como de cánceres de pulmón, mama, próstata, vejiga, ovarios, trompas de Falopio y peritoneo, y de variantes de melanoma y linfoma.
Según los últimos datos disponibles (a junio de 2017) del Proyecto BEST de excelencia en la investigación clínica de medicamentos, el cáncer es la patología que atrae los mayores esfuerzos en materia de investigación clínica, hasta el punto de que casi el 50% de todos los ensayos clínicos que la industria farmacéutica ha puesto en marcha en el último año se desarrollan en el área oncológica. El Proyecto BEST está liderado por Farmaindustria y cuenta a día de hoy con la participación de 50 laboratorios, 54 hospitales, 13 autonomías y cuatro grupos de investigación clínica independientes centrados en cáncer de mama, tumores digestivos y cáncer de pulmón.
En esta misma línea, según se desprende de los últimos datos del Registro Español de Ensayos Clínicos (REEC) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, más del 80% de los ensayos clínicos en oncología registrados en 2018 en España han sido promovidos por la industria farmacéutica.
A su juicio, aunque en las últimas décadas se han conseguido avances notables, “todavía queda mucho camino por recorrer, un camino en el que todos los agentes implicados (administraciones, industrial, profesionales sanitarios, investigadores y pacientes) hemos de avanzar juntos si queremos conseguir los mejores resultados y, por tanto, dar nuevas soluciones a los pacientes que aún no las tienen”.