«Desde SEMERGEN consideramos que esta medida es disparatada e inadmisible, ya que puede tener incidencia en la calidad de la asistencia y supone una falta absoluta de respeto a los derechos legítimos de los pacientes.»
«Esperamos que haya una rectificación inmediata por parte de la Consejería de Sanidad de Castilla y León. Tal y como se ha venido haciendo hasta la fecha, mantenemos nuestro compromiso para colaborar y ayudar en la búsqueda de soluciones a la crítica situación de la Atención Primaria», concluye el comunicado.