La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha firmado esta mañana 20 convenios con las asociaciones representantes de 398 empresas alimentarias y de bebidas para reducir el contenido de una media del 10% de azúcar, grasas saturadas y sal. Se trata del Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los alimentos y bebidas y otras medidas 2020, enmarcado en la Estrategia de Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS) de la Agencia Española de Alimentación y Nutrición (AESAN).
España tiene una de las tasas de obesidad más altas de Europa. El 54% de los adultos tiene sobrepeso y el 17% es obeso. Entre la población infantil, el 40% tiene sobrepeso y el 18% padece obesidad. “La Organización Mundial de la Salud considera la obesidad como una pandemia”, ha recordado la Ministra, que ha estado acompañada del secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, y la directora de la AESAN, Marta García Pérez.
Las medidas afectan a alimentos y bebidas pertenecientes a 13 grupos: bebidas refrescantes; bollería y pastelería; cereales de desayuno; cremas; derivados cárnicos; galletas; helados; néctares de frutas; pan especial envasado; platos preparados; productos lácteos y salsas.
“Europa tiene uno de los niveles de seguridad alimentaria más altos del mundo, pero tenemos el nuevo reto de la obesidad. No podemos ni debemos escatimar esfuerzos para que los alimentos sean seguros y estén libres de contaminaciones biológicas, químicas o físicas, también tienen que ser saludables”, ha recordado la ministra. Por ello, ha insistido en la importancia de los convenios firmados: “Las dietas poco saludables causan más muertes y enfermedades en todo el mundo que el consumo de alcohol, tabaco y drogas”.
El Plan es un ejemplo de colaboración público-privada y sigue las líneas de actuación que marcan tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Unión Europea. La masiva adhesión voluntaria por parte de las empresas ha supuesto un hito a nivel europeo como modelo de colaboración, por el número y la variedad de productos que van a mejorar su composición. De hecho, la OMS va a publicar próximamente un documento en el que citarán expresamente este Plan como modelo de buena práctica de colaboración entre las administraciones y las empresas.
Carcedo ha reconocido “el esfuerzo” realizado por las empresas y ha destacado que estos acuerdos “son una muestra de la responsabilidad y compromiso de las empresas con la salud y también el impulso de la I+D+i en el desarrollo de opciones saludables”.