Según destaca la SEMG, cualquier medida que contribuya a la sostenibilidad debe centrarse en el paciente, contar con el consenso y la participación de los actores implicados, respetar escrupulosamente la libre prescripción, la legalidad vigente y, además, garantizar la calidad preservando la equidad. Sin embargo, para la SEMG los acuerdos alcanzados no parecen garantizar aspectos tan importantes como la fármaco-apariencia, es decir, que un paciente reciba el mismo fármaco durante todo su tratamiento, lo que puede crear confusión y un aumento del incumplimiento terapéutico, especialmente en pacientes crónicos y polimedicados. Asimismo, no les parece justificable que, a igualdad de precio, no se pueda prescribir un medicamento de marca.
En cuanto al resto de medidas acordadas, aprueban la implantación inmediata de las TICS (receta electrónica, historia clínica digital) y especialmente la tarjeta sanitaria única, aunque recelan del ritmo de las diferentes CC AA en su implantación.