La sentencia declara probado que la paciente se personó en el citado centro de salud y entró en la consulta de la doctora solicitando unas pastillas tranquilizantes. Ante la negativa de la facultativa a volver a recetarle una medicación que por la anterior fecha de prescripción aún no le correspondía, la paciente se abalanzó sobre ella ocasionándole heridas contusas en la cara y le insultó gravemente. Como consecuencia de la agresión, la doctora desarrolló un cuadro de ansiedad que la mantuvo un mes sin poder retomar su actividad.
Además de la pena de prisión, la sentencia condena a la acusada por una falta de lesiones a una pena de localización permanente y la prohibición de aproximarse a la doctora agredida, además de multa por una falta de vejaciones, y decreta una indemnización económica por la responsabilidad civil directa de la condenada a causa de los días de impedimento ocasionados a la facultativa.