Para ello, cuentan con un sistema informático personalizado para analizar el uso de los antibióticos según diferentes indicadores a lo largo del tiempo y seleccionar pacientes en tiempo real sobre la base de criterios predeterminados para adecuar los tratamientos antibióticos. El programa, llamado Bussiness Intelligence (BO), permite el seguimiento de todas las prescripciones que se realizan en los hospitales del ICS día a día. De este modo, se han podido analizar las características propias de cada centro hospitalario, teniendo en cuenta su nivel de especialización.
Entre el 30-40% de las personas ingresadas reciben un tratamiento antibiótico durante su estancia hospitalaria. Miquel Pujol, médico del Hospital Universitario de Bellvitge y coordinador del grupo PROA, explica que "con este sistema conjunto podemos ajustar las desviaciones que hemos detectado centro a centro". Gracias a los informes periódicos, los equipos multidisciplinares de PROA de cada hospital se han marcado una serie de objetivos tras detectar las oportunidades de mejora.
Este sistema muestra de forma inmediata qué antibióticos se están administrando en tiempo real y durante varios días, y se analizan junto con los datos clínicos del paciente y del servicio de microbiología para optimizar su uso. Gracias a esta información, afirma Pujol, "adaptamos los tratamientos de los pacientes de manera mucho más rápida que como lo hacíamos antes".
¿Cuáles son las ventajas a corto, medio y largo plazo? Las más inmediatas son para el paciente, ya que se le ajusta el tratamiento al máximo. Además, a medio y largo plazo se reducen las resistencias bacterianas, uno de los grandes retos actuales en el ámbito sanitario en todo el mundo. También se promueve la sostenibilidad del gasto farmacológico y se generan menos residuos.
Dos años de trabajo del PROA PADEICS
El grupo PROA es uno de los programas asistenciales de experiencia del ICS (PADEICS) que buscan la excelencia a través de la coordinación entre profesionales de diferentes niveles asistenciales. En el caso del PROA, el grupo lo conforman prescriptores de antibióticos clínicos y farmacéuticos, de hospital y de atención primaria, y microbiólogos. Una de las ventajas, resume Pujol, es que el trabajo de adecuación se hace extensivo también a la atención primaria. Una de las acciones instauradas ha sido la adecuación del tratamiento en grandes síndromes infecciosas, como la neumonía: "Ahora, podemos decir que todos los centros del ICS disponen de una guía consensuada para gestionar de la misma manera esta patología". Actualmente, el grupo ya está trabajando para consensuar el tratamiento idóneo de las infecciones del tracto urinario.
Tratamientos más personalizados y de menor duración
Otro aspecto importante que abordan los profesionales del PROA son las duraciones de los tratamientos antibióticos. "Hemos observado que hay camino por recorrer y para incidir en ella", afirma Pujol. Precisamente, una duración demasiado larga de los antibióticos multiplica las probabilidades de sufrir efectos secundarios. Concretamente, Pujol habla de la creciente presencia de la bacteria Clostridium difficile, que produce un cuadro de diarreas muy importante con malestar general y que, en ocasiones, puede ocasionar la muerte. "Si disminuimos la duración de los tratamientos, también en disminuiremos los efectos secundarios y, por tanto, el riesgo de complicaciones", concluye Pujol.