El Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comuntaria, semFYC, que hasta el sábado se celebra en Barcelona, ha puesto sobre la mesa la necesidad de que todos los especialistas en medicina de familia comunitaria dispongan de las pruebas de diagnóstico rápido de enfermedades infecciosas en la cartera de servicios disponibles, a fin de que se pueda racionalizar la prescripción antibiótica. Un estudio presentado en el Congreso de la SemFYC, y realizado en 8 comunidades autónomas ha puesto de manifiesto que, de disponer de dichas pruebas diagnósticas, se podría reducir en un 70% de estos fármacos en casos de faringitis e infecciones de tracto respiratorio inferior.
Según los datos expuestos en la presentación del estudio HappyAudit3, realizado en 8 comunidades autónomas, durante 15 días del año 2015, una correcta introducción de las pruebas de diagnóstico rápido de enfermedades infecciosas y la adherencia a las guías clínicas por parte de los médicos de familia “podría reducir de forma considerable la prescripción innecesaria de antibióticos en la faringitis aguda y las de infecciones de tracto respiratorio inferior”, según apunta el miembro del Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la semFYC y autor del estudio, Carles Llor.
El citado estudio constató que, en el periodo analizado, se diagnosticaron 1.012 casos de faringitis y 1928 casos de infecciones de tracto respiratorio inferior por parte de 126 médicos de familia en atención primaria que trabajaban en 8 comunidades autónomas. Sobre el total de casos de faringitis, el 49% de los pacientes con faringitis fueron tratados con antibióticos y el 50% de los que sufrían una infección de tracto respiratorio inferior, también. Sin embargo, según las pruebas diagnósticas con test rápido de enfermedades infecciosas y las aplicación restrictiva de las directrices de las guías de práctica clínica en enfermedades infecciosas, solo el 8% de los pacientes con faringitis y el 15 % de los que sufrían infección de tracto respiratorio inferior debieran haber tomado antibióticos.
Para Carles LLor, “la evidencia del beneficio del uso de antibióticos se limita a unos casos muy concretos de estas infecciones, las infecciones del tracto respiratorio inferior constituyen una de las razones para potenciar el «no hacer»”.
Las actuaciones «no hacer» son una de las estrategias de abordaje patológico que, hoy en día, todas las especialidades médicas están apoyando y desarrollando. Estas consisten en el principio de actuar conforme la evidencia científica para promover las mejores prácticas, dirigidas a evitar intervenciones médicas innecesarias.
En el transcurso de la ponencia se ha abordado “la necesidad de no dar antibióticos en los procesos infecciosos en los que se descarta clínicamente neumonía en personas sin comorbilidad cardiorrespiratoria, usar pautas cortas en la neumonía adquirida en la comunidad y exacerbaciones de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, en las que se ha comprobado que pautas de 5 días son igual de efectivas que pautas de 7 a 14 días y no pedir radiografías como control de una neumonía, salvo en situaciones muy concretas”, según ha explicado Llor.
Según datos de la semFYC, una de cada tres consultas en atención primaria versa sobre posibles enfermedades infecciosas por lo que hasta el 80% de las prescripciones de antibióticos que se hacen surgen de la atención primaria. Por patologías, entre el 75 y 85% de las prescripciones son motivadas por enfermedades respiratorias.