La enferma se dedicaba a la profesión de auxiliar de servicios en la Facultad de Económicas de la Universidad Complutense de Madrid desde el año 1989. El mes de junio de 2010 dos informes de distintos equipos de Valoración de Incapacidades, llegaban a la conclusión de que MPM padecía las siguientes patologías: síndrome de sensibilidad química múltiple (SSQM), síndrome de fatiga crónica en grado de intensidad, enfermedad celiaca, fibromialgia y síndrome de hipersensibilidad electromagnética y ambiental severa, concluyendo que la paciente no podía desempeñar ninguna actividad laboral con regularidad.
En los últimos 10 años, el departamento de Salud y Trabajo del Col•lectiu Ronda se ha hecho cargo de más de 200 casos de síndrome químico múltiple. Las sentencias obtenidas, y que recogen el carácter invalidante del SSQM, avalan su trabajo y confirman la existencia de la enfermedad y de sus graves secuelas. A pesar de ello, las Administraciones siguen ignorando esta realidad i no reconocen el SSQM como enfermedad, lo que obliga a los afectados que han tenido la «suerte» de poder ser diagnosticados a empezar un periplo por los tribunales para que se les reconozca su incapacidad.
Una delegación española, entre los que estaba Jaume Cortés, abogado y reconocido experto en prevención de riesgos laborales y ambientales del departamento de Salud y Trabajo del Col•lectiu Ronda, otros expertos y diversas asociaciones de enfermos de SSQM, se reunieron el pasado 13 de mayo en la sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra con María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente y otros responsables europeos para exigir el reconocimiento oficial de las enfermedades asociadas a intoxicaciones ambientales y su inclusión en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).