Con más de 200 participantes y 50 comunicaciones recibidas, las actividades científicas que se han organizado en el marco de las Jornadas han estado orientadas a actualizar las competencias de los profesionales a través del Desarrollo Profesional Continuo (DPC). “SEMERGEN lleva apostando por el DPC desde 2006, y las actividades que se están realizando en este congreso tienen el mismo fin. Esto es importante para los asistentes, ya que les sirve para acreditar sus conocimientos y habilidades, en aras de ofrecer la mejor atención asistencial al paciente. Asimismo, también es particularmente interesante para los residentes en su trayectoria curricular”, ha indicado Enrique Alcaraz, presidente del Comité Organizador de las Jornadas.
La atención al dolor, desde una esfera integral
Las principales causas del dolor son de origen osteoarticular y, dentro de ellas destaca la artrosis, sin descartar causas neurológicas que también aparecen con frecuencia dependiendo en muchos casos de complicaciones de enfermedades crónicas como, por ejemplo, la diabetes mellitus.
Consecuentemente, el abordaje del dolor debe hacerse bajo estrictos requisitos de seguridad, vigilando interacciones de fármacos, adherencia al tratamiento, vías de administración de fármacos y atención social.
Como ha apuntado Pedro Ibor, coordinador del Grupo de Trabajo de Dolor de SEMERGEN, “la atención al dolor debe ser integral, atendiendo a las esferas psíquicas, sociales y biológicas del paciente”. Por ello, el programa científico ha querido focalizarse en algunas patologías concretas de cara a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Sobre fibromialgia se ha realizado un taller para actualizar conocimientos y habilidades desde el abordaje psicosocial, trasmitiendo una visión humanizada de la patología. “Tenemos que abordar al paciente como un ser completo y no como una serie de averías individualizadas que están en su cuerpo”, ha comentado Rafael Carrascal, presidente del Comité Científico.
Otra de las enfermedades que se han abordado ha sido la lumbalgia, la patología osteomuscular más prevalente en atención primaria, intentando destacar la importancia de su diagnóstico diferencial con otras enfermedades más graves. “Aunque estas patologías graves son poco frecuentes y representan el 5% de todas las lumbalgias, la lumbalgia en sí misma sí que necesita la indicación de un tratamiento por parte de un especialista y, en algunas ocasiones, de forma urgente. Por ello, debemos ser capaces de identificar los factores que pueden llegar a cronificar la lumbalgia para poder evitarla”, ha señalado Rafael Carrascal. El 80% de la población en España sufre dolor lumbar en algún momento de su vida y es la causa más frecuente de incapacidad en menores de 45 años y la segunda de absentismo laboral.
Al mismo tiempo se ha transmitido la importancia de que el paciente se capacite para impulsar su autocuidado y se ha incentivado la curiosidad del profesional para establecer la prescripción social, en la que se incluirán los recursos o activos que favorecen la salutogénesis o el incremento de los factores que producen un mayor bienestar y salud.