Para Andrea Fagiolini, profesor de Psiquiatría y director del Departamento de Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Siena, “hay muchos subtipos diferentes de depresión y es primordial identificar y tratar los síntomas específicos que experimenta cada paciente. El tratamiento para un paciente con depresión que presenta insomnio, agitación y ansiedad comórbida con frecuencia debe ser diferente del tratamiento de un paciente con depresión que experimenta hipersomnia, retraso psicomotor y pérdida de interés y motivación. Por lo tanto, necesitamos desarrollar sistemas de diagnóstico más detallados, mientras que los médicos deben ser conscientes de que la depresión puede presentarse de diferentes maneras, de modo que cada grupo específico de síntomas puede informar de manera diferente la elección del tratamiento”.
En opinión de Eduard Vieta, jefe de servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona y del grupo de Trastornos Bipolares del IDIBAPS, así como Director Científico del CIBERSAM, “la depresión será, sin duda, uno de los campos más activos en investigación, ya que su carga social alcanzará niveles récord y se llegará a un consenso para definir mejor los subtipos de depresión, para identificar tratamientos mucho más específicos que los actuales, de amplio espectro y que requieren con frecuencia ciclos de ensayo-error”.
Síntomas cognitivos
Más del 70% de los pacientes que responde al tratamiento de la depresión sigue presentando síntomas cognitivos, siendo uno de los síntomas residuales más prevalentes . Entre los síntomas cognitivos más habituales en la depresión se encuentran las dificultades de concentración, atención, memoria, de toma de decisiones y planificación.
Según Luis Gutiérrez Rojas, psiquiatra en el Complejo Hospitalario de Granada, “según los estudios más recientes, los síntomas cognitivos no siempre mejoran a pesar de que el paciente sienta una mejoría clínica global a nivel afectivo. Dichos síntomas son una pieza clave si queremos que el paciente tenga calidad de vida y pueda recuperar la funcionalidad laboral. Una queja frecuente de un paciente que presenta una respuesta parcial es decirnos: “cada vez me siento mejor pero no llego a estar como antes de padecer esta enfermedad.”
Para Fagiolini, “es frecuente que una vez que los síntomas más graves de la depresión están controlados, persistan o surjan síntomas aislados o subumbrales. Por ejemplo, podemos ver a pacientes que ya no están deprimidos, pero que aún se quejan de dificultad para concentrarse, de una motivación reducida o de la incapacidad para sentir”.